Cómo medir la salud financiera de una PYME

En tiempos de crisis generalizada, incluso cuando no las hay, resulta altamente recomendable examinar periódicamente el bienestar financiero de su PYME, especialmente si no cuenta con un asesoramiento económico integral, que le ayude a prever posibles problemas en el futuro y hacer frente a imprevistos.

Para evaluar la salud financiera de su negocio, es necesario analizar a fondo el balance de la empresa, tomando consciencia de los siguientes planteamientos: 

• Se gasta menos de lo que se ingresa
• Se planifican y controlan los gastos estableciendo objetivos de prioridad y plazos límites para alcanzarlos
• Se pagan las facturas a tiempo, parcialmente o en su totalidad
• Existen ahorros suficientes en productos financieros líquidos
• Se puede afirmar que el nivel de deuda es sostenible
• Se poseen cantidades razonables de ahorros o activos a largo plazo
• El historial crediticio de la empresa es saludable
• Los seguros que se poseen son adecuados

¿Qué indicadores debo tener en cuenta para examinar la salud financiera de mi empresa?

Luego de reflexionar sobre estos puntos abordados, es preciso realizar un análisis más exhaustivo, considerando los cuatro indicadores principales del bienestar financiero y la sostenibilidad a largo plazo de una PYME:

1. Liquidez.

Se denomina liquidez a la cantidad de efectivo y activos (fácilmente convertibles en efectivo) que posee una empresa para administrar y satisfacer sus obligaciones de deuda a corto plazo.

Un ratio financiero que se utiliza para medir si la sociedad puede hacer frente a sus pasivos en el corto plazo es la Prueba ácida, también conocida como relación rápida, test ácido o acid test. Su fórmula es: PA= (Activo corriente- Inventarios)/ Pasivo corriente.

A modo de ejemplo,

con un activo corriente de 50.000€, unos inventarios de 30.000€ y un pasivo corriente de 25.000€, el resultado de ésta fórmula sería 0,8.

Esto significa que por cada Euro que la empresa debe, se disponen de 80 céntimos para pagarlo. Por lo tanto, esta sociedad mercantil no estaría en condiciones de satisfacer la totalidad de la deuda a corto plazo, sin vender sus mercancías. De todas maneras, existen más variables que inciden en la capacidad de pago y por lo tanto, esto no quiere decir que un resultado inferior a 1 sea negativo.

2. Solvencia.

Hace referencia a la capacidad de una empresa para cumplir con sus obligaciones de deuda de manera continua. De este modo, el indicador más sólido para medirla es la relación entre deuda y capital (D/C). Si esta es baja, significa que las operaciones están siendo financiadas por los accionistas más que por los acreedores, significando solidez financiera y confianza para los inversionistas de una compañía. 

3. Eficiencia operativa.

Es medible a través del indicador del margen de beneficio operativo, que es un índice de Rentabilidad que señala el porcentaje de ingresos (generados por la venta de bienes o servicios) que queda después de deducir los costos variables (asociados a la producción del bien o a la prestación del servicio) y los gastos de administración y ventas.

Margen operativo= Beneficios (con deducción de impuestos)/ Ventas

El resultado revela el beneficio obtenido en la actividad empresarial realizada, por cada Euro facturado. Por lo tanto, cuanto mayor sea este porcentaje, la capacidad de la compañía para mantener su actividad en el tiempo y su nivel de competitividad, también serán superiores.

4. Rentabilidad.

Es la capacidad que tiene la empresa para aprovechar sus recursos y generar ganancias o utilidades. Un buen indicador para evaluar la rentabilidad es el margen neto, que se obtiene dividiendo los beneficios netos y las ventas totales.

Cuanto mayor es el margen neto de una empresa, significa que ésta se encuentra en una mejor posición para invertir su capital y expandirse.

EN CONCLUSIÓN, podemos reafirmar que el bienestar financiero de una empresa es uno de los mejores indicadores de su solvencia y viabilidad.

De este modo, al igual que una persona, una organización empresarial debe utilizar el dinero de una forma responsable y no asumir altos riesgos que perjudiquen su futuro sin un asesoramiento financiero cualificado.

Para ello, le invitamos a que conozca las prestaciones profesionales que brinda SEGOVIA CONSULTING en Nuestros Servicios en materia de estudios de viabilidad, análisis de costes y de la Rentabilidad, así como informes de estado financiero, entre otros.

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